Escucha el comentario de Rubén Olmos aquí
Las diferentes coaliciones políticas nacionales han elegido de forma unánime, con diferentes mecanismos a los tres principales contendientes a la elección presidencial del 2018. Empieza desde ya una larga pre-campaña y campaña política que concluirá con el voto de millones de mexicanos el 1 de julio del 2018. Esta será una de las campañas más competidas en la historia reciente.
Aún cuando habremos de analizar a lo largo de los próximos meses las propuestas concretas de cada candidato, quiero detenerme de manera breve a dar un repaso de lo que nos presentaría cada uno de ellos en materia de política exterior, especialmente ante un escenario global adverso.
Andres Manuel Lopez Obrador ha dicho ya que su proyecto de política exterior ira aparejado de su proyecto de gobierno nacional. Es decir, atender lo interno antes de lo externo. En su plataforma reconoce la importancia de nuestra relación con EUA la cual pretende “relanzar” revisando cada rubro y viendo siempre por el interés nacional y la proyección de nuestros paisanos que viven en el extranjero. El candidato de Morena ha hecho una propuesta interesante de convertir a cada Consulado Mexicano en EUA en verdaderas defensorías de los migrantes.
Sin pronunciarse al respecto de manera formal, pero dados algunos discursos recientes, Ricardo Anaya pugnara seguramente por continuar la integración de América del Norte, seguir procurando nuestros lazos con America Latina y continuar sacando provecho de los diferentes acuerdos de libre comercio con los que ya contamos. De llegar a la presidencia no veo en Anaya ningún ánimo de disrupción tal como pudiera presentarse con Lopez Obrador.
Finalmente, Jose Antonio Meade el que sin duda nos presenta las mejores credenciales de los tres debido a su paso por la Secretaria de Relaciones Exteriores, seguramente dará seguimiento a muchas de las acciones que ha emprendido la dupla Peña-Videgaray, buscando en todo momento la firmeza más no confrontación con el gobierno de Trump para llevar a un buen puerto renegociación del TCLAN. Meade, ex canciller entendió muy bien la relación con el congreso, los gobernadores y otros actores clave de Estados Unidos, de ganar la elección, propondría muy seguramente un equipo de política exterior muy sólido.